La comunicación desde una mirada decolonial

Con el interés de contribuir a la identificación y comprensión de problemáticas sociales desde una perspectiva decolonial, el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible facilitó el desarrollo de una campaña social de comunicación, bajo los enfoques de género, derechos e interculturalidad, propiciando la reflexión entre mujeres y hombres de comunidades mayas y grupos etarios distintos sobre las desigualdades y las diferentes formas de relacionarse en un mismo contexto.

El tema recurrente para las y los participantes fue la identidad, que se refiere a la relación entre generaciones que comparten saberes y manifestaciones arraigadas a la cultura que les define y alienta para perpetuar la relación con su entorno. La temática respondió a la necesidad de robustecer los vínculos entre las juventudes y las y los adultos y el territorio.


La perspectiva decolonial implica reflexionar sobre la influencia del pensamiento moderno occidental que ha contribuido a la comprensión del mundo que habitamos, pero que ha excluido a otras formas de pensamiento y reflexividad, ubicándoles en las periferias constitutivas del llamado desarrollo (Sierra Caballero & Maldonado Rivera, 2016). Es así como, en espacios y territorios, geográficos o no, alejados de lo que pudiera llamarse desarrollo, las formas de vida, los conocimientos y saberes de quienes los habitan, sus necesidades, sus problemas y sus intereses, han sido relegados en el afán de alcanzar la llamada modernidad. En ese amplio panorama del pensamiento decolonial se permite la reconfiguración y resignificación de los códigos dominantes como formas de resistencia y construcción cultural autónoma de estas otras formas de pensar.

Con base en este pensamiento y con el apoyo de diversas actividades para la producción y difusión de mensajes y contenidos, el CCMSS facilitó el desarrollo de una campaña de comunicación que se reconoce “social”, por el hecho de que son las y los sujetos sociales quienes se dan a la tarea de sensibilizar y motivar a la población de sus comunidades sobre las problemáticas sociales que ellas y ellos identifican prioritarias. A lo largo del proceso colectivo, que tuvo una duración de un año, la experiencia y los aprendizajes confirmaron la importancia de abrir espacios lúdicos y de discusión para que las voces de quienes, por condición y no por elección, viven desigualdades -algunas acentuadas por el género-, expresaran y compartieran con la otredad su sentir.

La campaña social de comunicación facilitó la participación irrestricta de mujeres y hombres de diferentes edades de las comunidades Candelaria, El Naranjal, Kankabchen y La Esperanza, en el municipio de José María Morelos, estado de Quintana Roo, México, convirtiéndose en un espacio de reflexión y análisis que contribuyó a la comprensión de conceptos teóricos que, proyectados hacia las realidades propias y mediante la animación sociocultural, pretendieron contribuir a la disminución de las desigualdades evidentes que lesionan las relaciones dentro de las comunidades.

Esta campaña se construyó en dos fases. En la primera fase y como paso inicial, antes de convocar a la participación en las comunidades, se construyó el marco para sustentar y dirigir el proceso con conceptos como participación, decolonialidad, género, interculturalidad, buen vivir y territorio, asimismo se creó una imagen que sirviera como enlace para todas las acciones emprendidas a través de la campaña.

El primer acercamiento con las personas interesadas en participar tuvo como propósito construir colectivamente un análisis y reflexión a partir de un diagnóstico que ayudara a la identificación de problemáticas de interés para las personas de la comunidad. Se priorizaron los problemas y se determinaron los temas posibles para la realización de los mensajes. Esta actividad se llevó a cabo en cada una de las cuatro comunidades con la participación de mujeres, hombres adultos y juventudes.


En la segunda fase, ya en medio de una pandemia que ponía a prueba la permanencia del acompañamiento de los procesos locales, se desarrolló el programa de capacitación para la elaboración de mensajes y el manejo de medios de comunicación: impresos, fotografía, radio y vídeo; celebrando 20 sesiones de 140 horas efectivas, en las cuales se realizó la preproducción, producción y postproducción de los mensajes audiovisuales, se acompañó la captura fotográfica para exposición y se diseñaron medios impresos correspondientes.

Mediante la campaña social de comunicación se elaboraron 11 productos para radio, impresos, vídeos y una muestra fotográfica que retrata su esencia cultural, y que gustosamente compartimos al público en esta galería virtual Somos Territorio.

El proceso de la campaña social de comunicación permitió hacer una observación más profunda de la relación que existe entre las prácticas y saberes de la gente de las comunidades mayas y la vasta abundancia de su territorio. Se logró identificar problemáticas que tranversalizan la participación de mujeres y juventudes, y que están ligadas a los roles de género, a las oportunidades limitadas para permanecer en comunidad y a los estereotipos adjudicados socialmente. Así como a la escasez de espacios para la recreación de la cultura y lo social, temas que quedaron en la piel de las y los participantes, quienes vislumbran la continuidad del proceso con otras alternativas de difusión que abonen, además, a su organización local.

¿Cómo nos miramos cuando nos miran?

Para concluir la campaña social de comunicación se realizaron, siguiendo acuerdos de cuidados para evitar contagios por el Covid-19, las presentaciones de los productos en distintas comunidades del municipio, en donde las juventudes tuvieron una presencia amplia animada por la participación activa y protagónica de sus iguales.

¿Cómo nos miramos cuando nos miran? es un interrogante que surgió de manera orgánica durante las muestras en comunidad, cuando las y los visitantes solían reconocerse entre sí, expresar calidades y cualidades de las formas y acciones, y también el deseo de participar en un proceso futuro. Las muestras permitieron texturizar las percepciones que las y los participantes tenían sobre su comunidad, en temas como identidad cultural, participación activa de mujeres y jóvenes y derechos de las personas; y provocaron espacios de conversación para intercambiar sobre aquellos momentos cotidianos que se viven en las comunidades y que tienen una carga simbólica fuerte sobre su identidad.

Aprendiendo haciendo: Un Xe’ek’. Selección de fotografías de la preproducción, producción y muestra de los productos audiovisuales elaborados a través de la campaña social de comunicación por personas de comunidades mayas. Entre juego, alegría, trabajo, corazón y mucha esperanza, las y los participantes y autores de esta gran producción nos comparten su mirada sobre su entorno, urdido de relaciones donde se recrea y reproduce la vida en comunidad: el territorio, los saberes y los quehaceres fortalecen la identidad y conjuran la pertenencia y la defensa de aquello que no se está dispueso a perder.